lunes, 24 de diciembre de 2012

Olentzero: (re)significaciones a lo largo de la historia

Por Nerea Azkona

Dentro del ciclo de las fiestas de invierno en la cultura vasca destacan: Santo Tomás; el solsticio de invierno u Olentzero; las fiestas de inversión (las fiestas de los locos y los santos inocentes); el Año nuevo y el Año viejo; y el ciclo carnavalesco, que son los primeros síntomas de la muerte del invierno, y que comienza con Santa Ageda (Agate Deuna).

El Olentzero, personaje navideño que se celebra la noche del 24 de diciembre en Euskal Herria, es un símbolo controvertido, ya que sus significaciones han ido variando a lo largo del tiempo y no significa lo mismo para todos los miembros de la cultura vasca. De hecho, es un ejemplo típico de invención de la tradición y en su recorrido histórico se pueden entrever cada una de las resignificaciones que ha tenido. Un carbonero gordo y sucio que come y bebe en abundancia, que vive solo en el monte, y que el 24 de diciembre baja a los distintos pueblos para llevar regalos a los niños y niñas.

La primera significación del último jentil está íntimamente relacionada con el solsticio de invierno y la despedida del Año viejo. Su imagen en esta época (antes de la llegada del cristianismo) no era la de bonachón. Era un hombre con un apetito insaciable (característica que aún perdura) lo que significa abundancia y exceso, y se encontraba relacionado con el ciclo productivo de las cosechas. Era protagonista de leyendas en las que raptaba niños o los decapitaba con una hoz. Aún quedan survivals o vestigios de esta ancestral significación en nuestros días. Por una parte, está el fuego. En algunos pueblos incineran al muñeco que hace de Olentzero en Nochebuena. Por otra parte, en la misma canción del Olentzero, se pude leer: “negua heldu dala”, que viene a decir que baja del monte para anunciar que ha llegado el invierno.

Pero, como señala Satrustegi (1988) en su obra Olentzero: “la conmemoración cristiana de la Navidad se impone a los antiguos ritos solsticiales y la figura del viejo carbonero vasco sobrevive a su propio destino histórico, convertido en mensajero del niño Jesús que ha nacido en Belén”. Esta sería la segunda significación, y también quedan survivals de esta significación en la canción: “Jesús jaio dala”. Según Aita Barandiarán, el Olentzero sería el primer misionero vasco.

El Olentzero es un símbolo vasco multiforme que sintetiza la evolución del pensamiento religioso vasco compaginando elementos residuales del antiguo culto solsticial con motivos de tradición cristiana. Pero el pensamiento cristiano no acaba de suplantar la vieja concepción cosmogónica de la renovación de la naturaleza, sino que ambas resignificaciones conviven. De hecho, en la nueva significación del Olentzero no se pierde su aspecto desaliñado, adecuándose a las nuevas circunstancias como anunciador del nacimiento de Jesús, aunque sí que es cierto que con el paso del tiempo, el carácter de dicho personaje va cambiando y va haciéndose más agradable.

Pero como dice Kepa Otaegi en su artículo “Olentzaro” y Reyes Magos en Galdakao: dos rituales para comprender la realidad galdakoztarra, el paso del tiempo, la industrialización y los diferentes avatares históricos, como la dictadura franquista y las consecuencias que tuvo en la cultura vasca, relegaron dicho rito “al borde de la extinción”.

Sin embargo, a finales de la dictadura comienzan a emerger los movimientos a favor del euskera y con ellos las ikastolak. Estas nuevas instituciones recuperarán y revivirán el rito del Olentzero, dándole una tercera significación: la identitaria, con lo cual ya no estaríamos frente a una liturgia religiosa sino ante un pagano sincretismo ritual. Esta dimensión identitaria vasca se puede observar en las kalejiras que se organizan el 24 de diciembre por las calles de los pueblos de Euskal Herria. Muchas veces el Olentzero es acompañado de dantzaris y txistularis, así como de pancartas reivindicativas a favor del acercamiento de los presos. Además, ese día, tanto en la escuela como en la calle, los niños y niñas se visten de aldeanos para la ocasión, al igual que él, que viste con el traje típico vasco. No hay ni que decir que la lengua del viejo carbonero es el euskera.

Concluyendo, el Olentzero pertenece a las fiestas del ciclo invernal ya que en un primer momento su significado era el de “anunciador del invierno”; el solsticio de invierno. Después la superposición de símbolos cristianos a la religión vasca que era telúrica, hizo que se le adjuntara una atribución a los santos de fenómenos relacionados con el ciclo reproductor de la planta, y que la religión se convirtiera en sincrética, ya que el rito va a ser cristiano, pero la liturgia es popular. En la actualidad, hay una nueva transferencia de las fiestas como identidad acompañada de una pérdida del sentido religioso institucional. Ahora ya no está en peligro ni la cosecha ni la moral, lo que está en peligro es la falta de identidad. El Olentzero es un ejemplo claro donde están mostradas las tres dimensiones de las fiestas: la telúrica, la cristiana y la identitaria.

Y aprovechando la coyuntura: ZORIONAK ETA URTE BERRI ON!!



lunes, 10 de diciembre de 2012

A propósito del día Internacional de los Derechos Humanos: conflicto armado y violencia sexual.

Por Angie Larenas

Hace pocas semanas vimos en la prensa un recrudecimiento de las tensiones en la región oriental de la República Democrática del Congo (RDC). La toma de la ciudad de Goma por parte del grupo armado M-23 hizo saltar las alarmas por un conflicto que se extiende en el tiempo como una enfermedad crónica. Pero como sucede con las enfermedades crónicas, cuando parecen controladas nos permiten continuar con nuestras vidas como si nada sucediera.

El conflicto en la zona oriental de la RDC es parte de lo que se suele conocer como “el conflicto de la región de los Grandes Lagos”, que implica a varios países, tiene diferentes vertientes y ha ido teniendo picos de intensidad en distintos momentos de los últimos 50 años. En estos momentos, y en el caso de la zona oriental de la RDC, uno de los elementos centrales es la pugna por el control de los recursos. Esa región es rica en coltán, un producto utilizado en la fabricación de nuevas tecnologías, como nuestros teléfonos móviles, ordenadores y videojuegos.

En la RDC un tema especialmente sensible es el de la violencia sexual y los crímenes de género. Es difícil encontrar estadísticas fiables y el problema afecta tanto a mujeres y hombres, como a niñas y niños; aunque está clara que la incidencia es abrumadoramente superior sobre las mujeres y las niñas. En el informe “Violencia sexual relacionada con los conflictos”, presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas a principios de este año, se señala que en el período comprendido entre diciembre de 2010 y noviembre de 2011 se documentaron 625 casos de violencia sexual. He aquí un extracto del Informe:

Durante el período que abarca el informe, se produjeron actos de violencia sexual, entre ellos, varias violaciones masivas, en Kivu del Norte y del Sur, en la zona oriental de la República Democrática del Congo. Al parecer, en varios incidentes, las violaciones masivas fueron perpetradas contra la población, a modo de represalia, por grupos armados o elementos de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), por su presunta colaboración con el “enemigo”. También se utilizan actos de violencia sexual como instrumento para ejercer control económico o político sobre la población [página 9].

En la web dedicada a la RDC por el comité vasco de ACNUR se maneja la cifra de 600 violaciones al mes. Esto es muy importante porque estamos hablando de un país donde hay acuerdos de paz firmados desde hace más de 10 años y donde se encuentra desplegada una misión de la ONU desde 1999 (MONUC primero, y MONUSCO desde 2010). Esta violencia sistemática demuestra que los acuerdos de paz o el despliegue de cascos azules son insuficientes para neutralizar la agresividad de un conflicto armado. Entonces, ¿qué falta por hacer? Las preguntas son muchas y el camino largo. Pero partamos por reconocer que las violaciones a los derechos humanos en la RDC no deben ser dejadas en el olvido.

Para profundizar:

sábado, 8 de diciembre de 2012

Redescubriendo a Haití: la primera República Negra

Por Angie Larenas

El 1 de enero de 2013 se cumplen 209 años de la Declaración de Independencia de Haití. Poco se conoce sobre lo sucedido entre 1791 y 1804 en la antigua Saint Domingue. A pesar de que existen innumerables estudios dedicados a indagar en los años previos y posteriores a la Declaración de Independencia, la Revolución Haitiana y sus efectos en las dinámicas coloniales-anticoloniales y esclavistas-antiesclavistas en América Latina, son parte de la historia silenciada de nuestro mundo.

Leyendo sobre el tema me enteré de la ayuda prestada por el Presidente Alejandro Petión a Simón Bolívar para su gesta independentista. En 1816 Haití ofreció recursos a cambio del compromiso de abolir la esclavitud en los territorios que Bolívar lograra liberar. Aunque la respuesta de Bolívar a este compromiso está llena de claroscuros y de oportunismo, en este punto lo que me gustaría destacar es lo que señala Dolcey Romero Jaramillo en su artículo “El fantasma de la Revolución Haitiana: esclavitud y libertad en Cartagena de Indias (1812-1815)” (2003) . Romero subraya que “los primeros en poner en práctica la solidaridad latinoamericana fueron los haitianos”. Haití se convierte en un símbolo político y social en el período de las guerras de independencia.

Por otro lado, también se ha investigado sobre la influencia de la historia haitiana sobre el pensamiento del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Susan Buck-Morss en el libro “Hegel, Haiti, and Universal History” toma como punto de partida la representación hegeliana de la libertad para vincular la historia de Haití con la historia universal. Según la autora, es la Revolución Haitiana la que inspira las ideas hegelianas sobre la relación amo-esclavo. Sin embargo, esta cercanía entre la historia haitiana y el pensamiento de Hegel no ha sido reconocida, sobre todo porque quienes llevaron al límite las ideas de la Ilustración en aquella Revolución no fueron blancos europeos, sino negros y esclavos. En el fondo a los/as haitianos/as se les ha negado su papel en la historia universal.

Valgan estas palabras para remarcar una idea: la necesidad de que el conocimiento de la realidad haitiana parta del conocimiento y reconocimiento de su historia.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Sobre cómo empezó todo en Santander

Por Nerea Azkona

El I Congreso Internacional de Estudios del Desarrollo, con el lema “Desafíos de los Estudios del Desarrollo”, estaba programado desde hacía más de nueve meses. Teníamos las ponencias, las inscripciones, el hotel y los billetes de autobús. La ida nos coincidió con un día de huelga general, un poco complicado para todo lo que era la organización del congreso y la llegada de los congresistas.

Llegamos a Santander sin problemas. La carretera principal de la ciudad estaba cortada a causa de una marcha matutina convocada por los profesores que protestaban por los recortes. Nos pareció que no eran muchas personas, por lo que pensamos que la marcha programada para las seis de la tarde no iba a reunir demasiada gente. ¡Cuál no sería nuestra sorpresa cuando llegamos a la manifestación y nos encontramos entre 30.000 y 50.000 personas!

El estar allí hizo que llegáramos tarde a la Conferencia Inaugural del congreso a cargo de Valpy FitzGerald con el título "The Development of Development Studies". Eso sí, llegamos a tiempo para enterarnos de que para estudiar en Oxford se necesita tener 20.000 euros al año… (eso para estudiar temas de desarrollo, ni idea lo que debe costar estudiar temas relacionados con la economía o la abogacía…)

El día siguiente era la jornada dura del congreso. Teníamos un horario continuo desde la mañana hasta la tarde con un rato para el café y otro para comer. En el primer panel de la mañana sobre “Políticas, sociedad civil y desarrollo” habló Angie sobre la evolución del vínculo entre la seguridad y el desarrollo, en la sala Audiencias de la Reina del Palacio de la Magdalena. 

Después hubo una Sesión Plenaria sobre “Multi, inter y transdisciplinariedad en Estudios del Desarrollo” y antes de comer, en la Sala Bringas, expuse mi ponencia sobre el principio de Coherencia de Políticas a favor del desarrollo, con un análisis del Plan África (2006-2008) y la implementación de sus políticas de desarrollo y de migración. 

Fue una mesa polémica, pero gracias a ello conocimos a mucha gente durante ese día. La jornada terminó con una cena y con bailes africanos. Inconmensurable los saltos de los académicos al ritmo de los timbales.

La mañana del viernes madrugamos para tener nuestra primera reunión de trabajo como Azkorenas ConsultorAs. Con el paisaje de la Magdalena de fondo y con un tiempo primaveral empezamos a hacer realidad un sueño que llevaba meses rondando en nuestras cabezas. Después de una reunión muy prolífera volvimos al Palacio. En las Caballerizas se celebró la última Sesión Plenaria, titulada “Agenda de desarrollo internacional más allá de 2015”, así como la clausura del evento.

Fueron unos días estupendos que pasamos en buena compañía, con momentos tensos y de risas en los que conocimos a mucha gente interesante y en los que Azkorenas ConsultorAs comenzó a dar sus primeros pasos… ¡Ah! No puedo acabar esta entrada sin hacer mención a nuestro amigo David González González, que junto con Amal Abu-Warda Pérez, consiguió el accésit del Premio REEDES para jóvenes investigadores/as con su ponencia “La hambruna en Somalia ¿dimensión humanitaria o de seguridadpara los países árabes?”.

Y así, en Santander, echamos a andar…
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported. BlogESfera. Directorio de Blogs Hispanos